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El mandato del pueblo a través del voto… la Democracia está en la papeleta. -Escribe: Kevin Romero

Es vital que cada ciudadano entienda que su voto tiene el poder de definir no solo quién dirigirá los destinos de la isla, sino también qué tan rápido y eficientemente se podrán realizar las reformas necesarias.

Kevin Romero Consultor en Asuntos Públicos


El voto es la herramienta más poderosa que tiene un pueblo en democracia. No es solo un derecho, sino una responsabilidad que define el rumbo de un pueblo y de una sociedad entera. En el caso del territorio de Puerto Rico, el voto cobra aún más importancia, ya que es el medio a través del cual expresamos nuestras aspiraciones colectivas, nuestros deseos de progreso y el futuro que queremos ver construir.

El mandato que surge del voto popular no debe tomarse a la ligera. Es una orden directa de los ciudadanos a sus líderes electos, exigiendo transparencia, responsabilidad y compromiso con las promesas y el plan de gobierno que presentan en la campaña previa al voto. Cuando acudimos a las urnas, no solo estamos eligiendo individuos, sino ese conjunto de ideas y propuestas que deben ser llevadas a cabo.

Sin embargo, en las elecciones de noviembre 2024, el pueblo tendrá la opción de escoger en otro plebiscito entre estadidad, libre asociación e independencia. En tres ocasiones recientes, el mandato del pueblo ha sido mayoritariamente a favor de la estadidad para Puerto Rico. En los plebiscitos de 2012, 2017 y 2020, la mayoría de los votantes se expresó a favor de que Puerto Rico se convierta en el Estado 51 de los Estados Unidos. Este mandato ha sido cónsono con las victorias electorales de gobernadores y comisionados residentes que promueven la estadidad, como Jenniffer González, y previo a ella, Luis Fortuño, Ricardo Rosselló y Pedro Pierluisi y otros líderes del Partido Nuevo Progresista. Al extremo opuesto; Juan Dalmau, del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), ha sido un firme defensor de la independencia para Puerto Rico. Su candidatura a la gobernación simboliza el deseo de un sector del pueblo por la separación total de Estados Unidos, apostando por la soberanía plena de la isla. Un voto por Dalmau es un voto que manda un claro mensaje: que Puerto Rico debe cortar los lazos con Estados Unidos y caminar hacia un futuro de independencia política y económica. Para aquellos que ven la independencia como la única solución a los problemas estructurales de la isla, apoyar a Dalmau significa respaldar un mandato para la separación, con todos los retos que ello implica. Es crucial que el electorado entienda que cada voto es un mandato sobre el plan de gobierno de cada candidato y lo que representa para el futuro de Puerto Rico. Es importante que el ciudadano mantenga su rol activo y vigilante, exigiendo a sus líderes que respeten y cumplan con el mandato del voto y sobre todo con el plan de gobierno que presentaron. De esta manera, aseguramos que nuestra democracia permanezca fuerte y que las decisiones tomadas por nuestros líderes reflejen verdaderamente la voluntad del pueblo. Solo así podemos construir un Puerto Rico más justo y próspero para todos. En las próximas elecciones, la importancia de salir a votar no puede ser subestimada. Puerto Rico se encuentra en un punto crucial de su historia, enfrentando desafíos económicos, sociales y estructurales que requieren soluciones reales, urgentes y efectivas. Para que el próximo gobierno pueda implementar los cambios profundos que tanto se necesitan, es fundamental que el pueblo elija un equipo completo: Gobernación, Comisaría Residente y equipo Legislativo que trabajen en conjunto bajo una misma visión de progreso.

Votar concienzudamente significa escoger a líderes que no solo compartan los valores y aspiraciones del pueblo, sino que también estén comprometidos en trabajar coordinadamente para lograr las metas trazadas en un plan de gobierno coherente. Esto incluye la reconstrucción de la isla, la revitalización de la economía, la creación de empleos, y el fortalecimiento de la seguridad y los servicios públicos. Un gobierno fragmentado o dividido corre el riesgo de paralizar la implementación de políticas clave, lo que solo prolongaría los problemas que enfrentamos.

Es vital que cada ciudadano entienda que su voto tiene el poder de definir no solo quién dirigirá los destinos de la isla, sino también qué tan rápido y eficientemente se podrán realizar las reformas necesarias. Solo con un gobierno coherente y con el apoyo de todas sus ramas podremos alcanzar los objetivos planteados y garantizar un futuro de estabilidad, crecimiento y prosperidad para Puerto Rico. iEl 5 de noviembre, sal a votar! Lee y comparte más opinioned de Kevin Romero-Díaz.

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